sábado, 11 de febrero de 2012

Francesca Woodman (Sensualidad hiriente, desnudez sin desnudez alguna)

No se puede hablar de Francesca Woodman si es lo que se busca... quizá ella ahora mismo con el insondable silencio que habita en su obra nos pedirá el nuestro, el silencio suficiente que se necesite para comprender un poco de su inextricable visión que tuvo por la vida o más bien lo que le hacía respirar su vida... En cambio si puedo por lo menos expresar lo que siento al ver éstos autorretratos sin retoque, donde los colores no hicieron falta, porque su obra es un claroscuro eterno. Apenas si alcanzo a percibir cómo ella va en busca de fracciones ilusorias que escapan de su mente como espasmos nauseabundos de rincón en rincón en los escollos que se expresan ante el lente único testigo y más cercano a sus incertidumbres.

Su cuerpo que parece hablar de una íntima sensualidad, aparentemente y que se expresa descubierto se cubre inmediatamente cuando te detienes a ver cada mirada que habla y que calla, cada mirada distinta en otra y otra imagen capturadas no hacen sino enjaular preguntas calcinantes, incoherencias en sus anhelos... que parecen anhelar sólo aquella nada de un abismo monocromático.











es lo qe se muestra esconde infinitos dolores)