René Magritte (1898-1967) fue un destacado pintor belga máximo exponente de lo que se ha llamado realismo mágico. Sus cuadros, claros y diáfanos, expresan con fina ironía situaciones paradójicas o surrealistas con un fuerte simbolismo, son imagenes muy representadas “Entre las palabras y los objetos se pueden crear nuevas relaciones y precisar algunas características del lenguaje y de los objetos generalmente ignoradas en la vida cotidiana.”
“De vez en cuando, el nombre de un objeto hace las veces de una imagen. Una palabra puede ocupar el lugar de un objeto en la realidad. Una imagen puede tomar el lugar de una palabra en una proposición.”“En un cuadro, las palabras poseen la misma sustancia que las imágenes.Vemos de otro modo las palabras y las imágenes en un cuadro.” (René Magritte)
Pintor belga nacido en Lessines en 1898 y fallecido en Bruselas en 1967. Estudió en la Academia de Bruselas desde 1916 y empieza a desempeñar su actividad pictórica movido por la búsqueda de la vanguardia. En 1926 descubre la poesía surrealista, conoce la pintura de De Chirico a través de Marcel Leconte y entra en contacto con el grupo de París. Todavía en Bruselas colabora en la revista Marie y pinta una de sus primeras obras surrealistas: El jockey perdido. En 1927 se traslada a París a participa durante tres años en las actividades del grupo surrealista. Ese mismo año empieza sus exposiciones, la primera individual es en Bruselas, en la galería Le Centaure. En 1930 regresa definitivamente a su país. En su patria se inscribe en el Partido Comunista Belga. Su pintura está influida por de De Chirico, pero es una pintura difícil, aunque Magritte dijo que su manera de pintar era absolutamente banal y académica. Lo importante de su pintura es lo que mostraba..
Hace combinaciones incongruentes que asombran en su aparente simplicidad: representa cosas reconocibles, pero descontextualizándolas, hace de la pintura u medio de conocimiento.
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| El hijo del hombre |
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